En este día somos las madres las protagonistas pero no lo podríamos ser sin nuestros hijos. Sean ellos pequeños como los míos o más grandes como soy yo y mi hermana para mi madre, todas esperamos recibir en este día un beso o un recuerdo de nuestros
hijos; y yo no soy distinta de las demás. Recibí de mi hija su regalo escolar: un porta-anillos con la forma de su manita. Me ha gustado mucho. Además, como a Violeta le encantan las flores (siempre está cogiendo flores en el jardín para regalar a alguien), de esta vez ha cogido algunas flores del jardín vecino (que está deshabitado) para juntar a su ya precioso regalo. De mi niño he recibido sus sonrisas ya que es todavía muy pequeño.
El día lo pasamos muy tranquilo en casa, pintando y jugando.
Me paro para pensar; como todas sabéis bien, la labor de la madre es una tarea diaria y por vida. Somos las madres los pilares de la educación de nuestros hijos que serán los hombres y mujeres de mañana. Pero creo que a veces no nos damos cuenta de cuán importante es en realidad nuestro papel en la sociedad de hoy, ayer y mañana. Educamos nuestras hijas para que sean buenas mujeres, esposas, madres... y educamos nuestros hijos para que sean buenos hombres y padres, pero les educamos para que sean buenos maridos? El otro día dije sin querer: a mi hijo ninguna mujer va abusar de él. Será que es cierto esto de que el peor enemigo de una mujer es otra mujer? Seremos las madres de los niños las causantes de que existan tantos hombres mal preparados para el matrimonio?
Porqué enseñamos a nuestras hijas las tareas de la casa y a nuestros hijos no? Les enseñamos a respetar a las mujeres pero no les enseñamos cómo funcionan las mujeres. Es un poco irónico que las mujeres se quejen tanto de los hombres cuándo ellas son las únicas que pueden cambiar eso a través de la maternidad y educación.
Y esto pasa en todas las culturas y religiones.
Gracias por escucharme.
Os dejo un par de fotos de mis niños y os deseo 365 días de la Madre muy felices.
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